¿Puede ser sostenible el Black Friday?

Cómo hacer del Black Friday más sostenible

Lo más sostenible sería evitar comprar nada que no necesites, pero entiendo lo tentador que puede ser el Black Friday. Plataformas como Instagram pueden llegar a ser abrumadoras. No solo por la cantidad de anuncios en esta época del año, sino también por los influencers que incitan a la compra compulsiva sin pensar en las consecuencias tanto para los trabajadores como para el medioambiente.

No estoy totalmente en contra del Black Friday. Sé que no es una opinión muy popular, pero soy consciente de mi privilegio y sé que para mucha gente, el Black Friday puede ser la oportunidad perfecta para conseguir ese sofá que necesitan, tal vez un nuevo par de auriculares e incluso un buen abrigo para el invierno, que suelen ser los más caros.

Comprar conscientemente es lo que necesitamos hacer, tanto si las prendas están rebajadas como si no. Es importante trabajar en una regulación en este sentido porque días como el Black Friday se están descontrolando. Instagram ya es una teletienda constante, pero en Navidad es imposible no estar en la plataforma sin ser bombardeado con cientos de descuentos. 

Y debo admitir que saca lo peor de mí. Ver cómo influencers con tanto alcance simplemente se lucran a costa de sus seguidores manipulándolos para hacerles sentir que necesitan algo me pone enferma. Y ya ni hablemos de los que dicen apoyar al comercio local y luego hacen vídeos sobre cómo aprovechar los descuentos en las grandes superficies, sobre todo en marcas que han demostrado su falta de ética y compromiso con sus trabajadores durante la pandemia.

¿Qué es el Black Friday?

Me sorprendió que el origen real del Black Friday estuviera en la sociedad estadounidense desde el siglo XIX. El primer uso registrado del término ”Black Friday” no se aplicó al viernes siguiente al Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, sino a la crisis financiera, concretamente al desplome del mercado del oro estadounidense en 1869, cuando la caída de los precios del oro precipitó un pánico en el mercado de valores.

Sin embargo, a lo largo de la década de 1980 se extendió rápidamente y se vinculó con el Día de Acción de Gracias, tal y como lo conocemos hoy en día, marcando el inicio de la temporada de compras navideñas en Estados Unidos, convirtiéndose el Black Friday en el día de compras más concurrido del año en Estados Unidos desde 2005. Entonces, ¿cuándo y cómo llegó el Black Friday al Reino Unido? Sencillamente, con Amazon.

Todos conocemos al mayor minorista del mundo, Amazon. Amazon es muy conveniente, eso es innegable, los precios son muy competitivos y a menudo permite a las pequeñas y medianas empresas tener su perfil en una plataforma que tiene una exposición tan grande. Sin embargo, por sí no lo sabías, Amazon destruía y sigue destruyendo cada semana cientos de miles de productos que nunca se vendieron, o que fueron devueltos por los clientes.

Descuentos de hasta el 50% en casi todas las marcas conocidas, colas interminables, caos en las tiendas, empleados trabajando sin parar días y noches y gente desesperada por hacerse con esas gangas, cuando, según el último estudio de Which?, el 99,5% de los productos eran más baratos o tenían el mismo precio que su Black Friday en otras épocas del año. 

Haz que el Black Friday sea verde

A todo el mundo le gustan unas rebajas y el Black Friday es una buena oportunidad para comprar los regalos de Navidad, poniendo al alcance de todos los artículos más caros, pero tiene un coste. De hecho, hay campañas como el Green Friday que intentan competir con el Black Friday para ayudar a concienciar sobre el impacto de los hábitos de compra de la sociedad.

La filosofía principal del Green Verde es animar a la gente a usar estos días para ser activos, hacer algo divertido al aire libre en la naturaleza, pasar tiempo con amigos y familiares, y apoyar causas que lo necesitan. En mi opinión, esto se ha ido desvirtuando un poco porque las marcas éticas y sostenibles están utilizando este término para ofrecer pequeños descuentos para animar a la gente a invertir en sus productos y apoyar al comercio justo y sostenible en lugar de a los grandes minoristas.

Esto es un arma de doble filo, ya que al ofrecer cualquier tipo de descuento, independientemente de la época del año, estás dando a entender que puedes permitirte bajar el precio de tu producto o servicio y aún así seguir obteniendo beneficios. 

Es cierto que hay marcas que han optado por descuentos mínimos para animar a los consumidores, sobre todo porque como sociedad hemos normalizado ciertos precios que no se corresponden con la realidad a costa del trabajo forzado de otros y de los recursos del planeta. Sin embargo, esta práctica puede poner en peligro su credibilidad y sobre todo… ¿cómo van a justificar estas marcas sus precios durante el resto del año? 

Consejos para comprar de forma sostenible

Sé que puede parecer imposible no sucumbir al Black Friday. Yo soy la primera que, sin darme cuenta, pasaba mi tiempo libre en Instagram y en un abrir y cerrar de ojos estaba a punto de comprar algo que no necesitaba.

Como me pasó varias veces esta semana, decidí tomar el control de lo que estaba haciendo y espero que estos consejos te ayuden a evitar la ansiedad por las compras durante las fiestas:

  • Crea un presupuesto. Hay un número importante de compradores que no pueden permitirse fácilmente sus compras y algunos incluso se endeudan tras dejarse seducir por las ofertas y tanta publicidad.
  • Elabora una lista de la compra detallada y aténgase a ella.
  • Solo compra un regalo si sirve para algo, es decir, no compres sin un propósito.
  • Apaga tus correos electrónicos y las redes sociales y ve Gilmore Girls todo el día. Anula la suscripción a las newsletters. ¡Las newsletters son lo peor! Deja de seguir cuentas que no te ayuden en nada y solo te inciten a consumir en exceso.

Por cierto, algo totalmente aleatorio, pero empezamos a ver Girlmore Girls hace unos meses y qué casualidad que ayer 25 de noviembre vimos el episodio de Acción de Gracias. ¡Y sin haberlo planeado! ¿Os ha pasado alguna vez algo así? 

Cómo hacer más sostenible el Black Friday

¿Has pensado en comprar de segunda mano para el Black Friday? Soy consciente de que hay limitaciones en cuanto a la compra de segunda mano, pero algunas de las aplicaciones más populares como depop, ebay, vinted o vestiairecollective también ofrecen descuentos estos días.

Esto no quiere decir que por ser de segunda mano puedas volverte loco y comprar aún más de lo que harías normalmente, pero es una alternativa mucho más amable para el planeta y sería una compra más consciente porque normalmente cuando compras de segunda mano, a no ser que sea de una marca de lujo, no hay posibilidad de devolución.

Yo, personalmente, he optado por comprar de segunda mano este año y si entra dentro de mi presupuesto, compraré algo de alguna de mis marcas favoritas de moda sostenible. Además, hagas lo que hagas, no dejes que el Black Friday te desanime, y que sepas que por mucho que odies que te bombardeen con anuncios, al menos no trabajas en el comercio minorista (así que, lo siento mucho si lo haces).

Hay otras marcas que han optado por cerrar sus páginas web como forma de protesta ante las compras masivas del Black Friday. Os animo a echar un vistazo a la campaña porque creo que puede hacer reflexionar a todo el mundo.

Deja una respuesta