Ganan las hamburguesas vegetarianas y veganas, pero los lácteos de origen vegetal pierden. En este momento, la legislación de la Unión Europea ya prohíbe el uso de términos como leche, mantequilla y queso para la venta de alimentos de origen vegetal. Además, descripciones tales como “estilo yogur” o “alternativa al queso” también podrían estar prohibidas.
¿Discos vegetales? ¿Tubos de salchichas?
Para aquellos que se perdieron el voto en contra de la llamada “prohibición de la hamburguesa vegetal” y de los términos como “hamburguesa”, “salchicha” o “filete” por productos de origen vegetal, el principal argumento de esta propuesta fue evitar la confusión de los consumidores. Sin embargo, NO EXISTE confusión alguna por parte del consumidor con respecto a las “hamburguesas vegetales”. Términos como “salchicha vegetariana” o “escalope vegetariano” proporcionan información importante sobre el sabor y de lo que podemos esperar de estos productos.
El viernes pasado ganó el sentido común y el Parlamento Europeo votó a favor de mantener las “hamburguesas vegetarianas”. A pesar de ello, como mencioné anteriormente, el Parlamento Europeo sí votó a favor de la enmienda 171 que hace ilegal que los alimentos de origen vegetal se comparen con productos de lácteos en el futuro. Esto significa que aquellas compañías que venden productos de origen vegetal ya no puedan hablar de ninguna de las ventajas para la salud y el medio ambiente que ofrecen en comparación con los productos lácteos.
Esto es una dirección incomprensible en medio de una crisis climática. Esta enmienda va en CONTRA de los propios objetivos climáticos de la Unión Europea y de su deseo de dirigir a la población hacia el consumo de alimentos de origen vegetal. Como dijo Jasmijn de Boo, vice presidenta de ProVeg International:
“Este es un golpe importante para el sector de los productos lácteos de origen vegetal –uno de los más innovadores y sostenibles de la industria europea en general”.
Jasmijn de Boo
Una contradicción directa con los objeticos que la Unión Europea declaró en el Pacto Verde Europeo
Hay más de 200 millones de vacas lecheras en TODO EL MUNDO. Producir un vaso de leche de 200ml requiere 0,6kg de CO2e. Esto demanda un enorme espacio terrestre. Y encima de todo esto, estas vacas son alimentadas principalmente por soja, lo que requiere además toda la tierra para ello. ¿Y sabías que un poco de leche de vaca necesita alrededor de 1.050 litros de agua para ser producida?
Como podéis ver, no hay cosas más importantes que debatir en el mundo ahora mismo. La leche de coco y la de almendras han sido llamadas por ese nombre desde hace siglos. Vale, la leche de avena no es técnicamente leche, ¿verdad? Pero si nos ponemos fanfarrones, la mantequilla de cacahuetes NO es mantequilla, la crema de coco NO es crema… como dijo Stephen Fry una vez “Inténtalo como los granjeros lecheros, la historia y la naturaleza del desarrollo del lenguaje lo decidirán”.
Todavía hay esperanza
La industria láctea y cárnica está al principio de su fin. Este tipo de movimiento desesperado es la prueba de que lo saben. Sé que a este punto, quizás algunos de vosotros os preguntéis por qué los veganos buscan alternativas a la carne, la leche, el yogur o el queso. El veganismo trata de salvar vidas, de cuidar el planeta. Es por razones éticas, no por el sabor.
También, en mi opinión, como alguien que promueve la reducción de la carne y un estilo de vida basado en plantas, soy de las que piensa que la venta de productos de sustitución de la carne anima a la gente a probar. Nada les impide ser vegetarianos o veganos ahora. No necesitan renunciar a su comida favorita ni parece tan difícil cambiar su mentalidad y su rutina. Estas alternativas facilitan que la gente se alimente mejor y tenga una vida más saludable sin tener que gravar imprudentemente los recursos del planeta en el proceso. ¿Cómo puedo estar en contra de eso? ¡Espero que esta respuesta satisfaga a todas las personas que me preguntan esto todo el tiempo!
Sin embargo, todavía hay esperanzas de que esto no tenga éxito porque tiene que aprobarse por la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Mientras tanto…seas o no vegetariano o vegano, me encantaría escuchar lo que piensas sobre esto.
Traducción por Lucía Cano Gómez