¿Alguna vez has pensado en lo privilegiados que somos, yo incluida, de haber nacido en los países pertenecientes al G-20? ¿Cómo de afortunados somos de vivir en países donde uno puede soñar con un futuro más prometedor? Aunque hay algunos defectos en nuestros sistemas políticos, la mayoría de nosotros contamos con unos derechos humanos básicos y siempre podemos tener al menos una oportunidad de luchar contra la injusticia.
Desafortunadamente, muchas personas no tienen este privilegio. La pandemia (COVID-19) ha demostrado algo de lo que ya éramos conscientes: la moda rápida o fast fashion se produce a expensas de los derechos laborales.

Es hora de despertar y parar de comprar en un sistema construido por quebrantar los derechos humanos
En la industria global de la moda, las marcas normalmente pagan sus proveedores a las semanas e incluso meses después de su entrega. Esto significa que los proveedores pagan por adelantado los materiales o los tejidos y, en respuesta a la pandemia (COVID-19), muchas marcas de ropa y distribuidores decidieron no ocuparse de esos pedidos, dejando a las fábricas la única opción de destruir o retener los productos no deseados ya fabricados y despedir a sus trabajadores en masa.
Bloomerg informa que esto ha impactado en la vida de 1.2 MILLONES de trabajadores. Aproximadamente 1.5 BILLONES de dólares de pedidos de ropa de Bangladesh.
Bloomberg
Siendo justos, algunos de los grandes compradores internacionales como Primark, H&M, Inditex, Marks & Spencer o URBN (Anthropologie, Urban Outfitters, Free People), entre otros, han prometido mantener su compromiso y cumplir con sus contratos, aunque no se haya establecido un plazo para los pagos, teniendo en cuenta la urgencia de la crisis y su catastrófico impacto en los trabajadores.
Por qué la moda rápida necesita pagar (#PAYUP)
La cuenta de Instagram @remakeourworld, una comunidad de diseñadores, adictos a IG, narradores o storytellers y feministas están usando su voz y creatividad para hacer visibles a las mujeres invisibles que impulsan la industria de la moda. Este increíble equipo está impulsando una campaña en las redes sociales para llamar a estas marcas a pagar (#PAYUP) el dinero que se les debe a los respectivos trabajadores de la confección.
Esto es bastante sencillo y obvio una vez que abres tus ojos y te das cuenta de que le estás arrebatando la libertad a otra persona; nuestra ignorancia nos ha permitido comprar dentro de un sistema construido por quebrantar los derechos humanos. Si estas marcas masivas no pagan por sus pedidos de producción, sin tal pago, muchos trabajadores se enfrentan al desamparo y al hambre.
Desde que Remake lanzó la campaña el 30 de marzo de 2020, 21 marcas han accedido a pagar, la más reciente siendo Primark. Sin embargo, el momento de esta noticia llega cuando la marca lanza una “colección ecológica”, por lo que, desafortunadamente, este lanzamiento tiene claros elementos de greenwashing (lavado de imagen verde).
¿Qué puedes hacer?
- Firma esta petición en charge.org para apoyar la iniciativa
- Boicotea las marcas que no han pagado a sus trabajadores por no pagar sus productos
- Apoya la campaña #PAYUP en redes sociales, apoyando o compartiendo las publicaciones
Puedes marcar la diferencia apoyando este movimiento en los medios sociales. ¡PON TU PARTE!
Traducción por Lucía Cano
La avaricia mueve el mundo por desgracia.
Totalmente… es una pena, pero es así.